Elche, 26 de abril de 2025 – La figura de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, atraviesa momentos de alta tensión social. A lo largo de las últimas semanas, numerosos actos públicos en diferentes ciudades de la Comunitat se han visto marcados por protestas y abucheos de ciudadanos que reclaman su dimisión.
En Orihuela, el pasado 22 de febrero, durante la presentación de la Ley de Libertad Educativa, una multitud de manifestantes expresó su indignación ante la gestión del presidente, especialmente por la gestión de la DANA de 2024, que dejó graves consecuencias en la comarca. La situación se volvió tan tensa que los servicios de seguridad tuvieron que intervenir para garantizar el normal desarrollo del acto, mientras los gritos de «Mazón dimisión» y «asesino» resonaban en el recinto de La Lonja.
Pocos días después, el 25 de abril, en Torrevieja, alrededor de una quincena de vecinos protagonizaron otra protesta durante un evento institucional. Aunque el número de manifestantes fue menor, la contundencia de los abucheos volvió a poner en evidencia el creciente rechazo hacia la figura del presidente.
El descontento no se limita a la Vega Baja. Durante las Fiestas de la Magdalena en Castellón, uno de los actos festivos más importantes de la provincia, Carlos Mazón fue recibido con abucheos y acusaciones. Manifestantes le tildaron de «sinvergüenza» y «asesino», en protesta por su gestión de desastres naturales y recortes en servicios públicos. La situación obligó al presidente a acortar su recorrido por las gaiatas ganadoras, cancelando incluso su visita a algunas de ellas, como la infantil Sequiol, para evitar mayores enfrentamientos.
Este episodio se suma a otras situaciones tensas vividas meses atrás, como su visita al Hospital General de Castellón, donde también fue increpado por usuarios y trabajadores sanitarios.
Una de las ausencias más comentadas ha sido su no asistencia a la Procesión de las Palmas en Elche durante el Domingo de Ramos, una cita tradicional en su agenda. Por primera vez en años, Mazón evitó participar en el desfile y optó por realizar una visita discreta a un taller de palma blanca, buscando evitar enfrentamientos directos con la ciudadanía ilicitana, cada vez más crítica.
Esta decisión ha sido interpretada por muchos sectores sociales y políticos como un claro indicio del temor del presidente a enfrentarse a la opinión pública.
Un presidente cada vez más aislado
Carlos Mazón, que llegó al poder prometiendo cercanía y escucha activa, ve ahora cómo crecen los gritos de «Mazón dimisión» a su paso, mientras muchos ciudadanos cuestionan a quién representa si evita acudir a los actos más importantes de la Comunitat.
La falta de presencia en las principales celebraciones populares y el recurso a actos a puerta cerrada o con público controlado consolidan la percepción de un presidente cada vez más desconectado de la realidad valenciana.
Crónica.: Paco Ciclón / AFPRESS
Fotografías: OpenAi