Las calles de Crevillent y Elche serán escenario este 1º de Mayo de actos reivindicativos convocados por CCOO y UGT para defender derechos laborales y sociales, y hacer frente a los retrocesos democráticos.
Bajo el lema “Proteger lo conquistado, ganar futuro”, las organizaciones sindicales Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) hacen un llamamiento conjunto a participar en las más de cincuenta movilizaciones programadas en todo el país. En el Vinalopó Baix Segura, los actos comienzan con fuerza en Crevillent a las cinco de la mañana, donde se celebrará la tradicional “diana” con música en directo, la colla L’Estoreta, y el reparto de chocolate con tonya y herbetes por las calles del municipio.
A las 11:00 horas, la atención se traslada a Elche, donde la manifestación comarcal partirá desde la Plaça de Barcelona. Las centrales sindicales insisten en la importancia de visibilizar demandas clave como la reducción de jornada a 37,5 horas, un cambio estructural que permitiría mejorar la conciliación y aumentar la calidad de vida.
Además, los sindicatos reclaman una reforma del despido, mejoras urgentes en salud laboral, y una legislación que contemple el impacto de la transformación digital en la salud mental de las personas trabajadoras.
En una coyuntura marcada por el auge de la extrema derecha y la desestabilización global, CCOO y UGT alertan del peligro que representan los recortes y ataques al sistema público. Por ello, apuestan por un modelo de Europa social, feminista y democrática que refuerce los servicios públicos, garantice el acceso a la vivienda y defienda los derechos humanos.
También han recordado que solo en 2024 se produjeron más de 1,1 millones de accidentes laborales en España, con 796 muertes, una cifra que los sindicatos califican de “intolerable”. Exigen la puesta en marcha de un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral, así como la activación del fondo para las víctimas del amianto, pendiente desde 2022.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha subrayado que aunque se han logrado importantes avances —como la subida del SMI y la creación de empleo estable—, es urgente consolidar esos logros frente a las amenazas reaccionarias.
Finalmente, las organizaciones sindicales han reiterado su solidaridad con los pueblos que sufren represión y guerra, mostrando un firme compromiso con la causa palestina, el pueblo saharaui y la paz en Ucrania.