El Pleno del Ayuntamiento de Elche ha aprobado inicialmente el Reglamento de Cooficialidad Lingüística con los votos favorables de Partido Popular y Vox. Este nuevo reglamento busca establecer tanto el castellano como el valenciano como lenguas históricas de la ciudad, en un contexto de normalidad y libertad lingüística.
El alcalde de Elche, Pablo Ruz, explicó que el objetivo del nuevo reglamento es «dar normalidad a lo que ya es normal», destacando que en Elche se hablan dos lenguas históricas: el castellano y el valenciano. Esta nueva normativa sustituirá al Reglamento de Normalización Lingüística de 1997, que había establecido el valenciano como la lengua históricamente propia de Elche y regulaba su uso preferente en diversos ámbitos municipales.
El nuevo Reglamento de Cooficialidad Lingüística plantea que los documentos municipales se redacten en ambas lenguas y que los acuerdos del Ayuntamiento se publiquen en castellano y valenciano, salvo casos excepcionales de urgencia. Asimismo, los topónimos y denominaciones de calles y espacios públicos se presentarán en las dos lenguas oficiales, excepto cuando la denominación histórica se haya expresado tradicionalmente en una sola lengua.
Aurora Rodil, tercera teniente de alcalde, subrayó la importancia de promover el valenciano como herencia cultural, pero siempre desde la convivencia y la libertad. Tras la aprobación inicial, el reglamento pasará por una audiencia pública de 30 días antes de su aprobación definitiva en el próximo pleno.
Además, el Pleno aprobó la modificación del Reglamento del Consejo Municipal del Mayor, incluyendo la figura del Defensor de las Personas Mayores. Esta modificación, que recibió los votos a favor de PP y Vox y las abstenciones de PSOE y Compromís, busca adaptar el reglamento a los nuevos tiempos y responder a las demandas de los miembros del Consejo del Mayor.
Aurora Rodil, edil de Familia, Infancia y Mayores, destacó que la actualización del reglamento acercará a las personas mayores a la gestión pública y garantizará su participación en políticas que les afectan. El nuevo reglamento, que sustituye al de 2012, actualiza las funciones de los órganos del consejo, sus objetivos y el desarrollo de las sesiones, e introduce por primera vez la figura del Defensor de las Personas Mayores.
Loli Serna, edil de Participación, apoyó la modificación del reglamento, señalando que anticipa y solventa incidencias que no se contemplaban en el documento anterior. Serna destacó la creación de la figura del Defensor de las Personas Mayores como un cauce para impulsar y garantizar las políticas públicas dirigidas a este grupo.