El Ayuntamiento de Elche continúa dando pasos firmes hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética con la progresiva sustitución de luminarias tradicionales por sistemas de iluminación LED de bajo consumo. Esta transformación del alumbrado público, enmarcada dentro del plan de actuación de la Concejalía de Servicios Públicos, ha comenzado a dar resultados visibles tanto en ahorro económico como en reducción del impacto ambiental.
Según ha explicado el concejal del área, Claudio Guilabert, entre los años 2024 y 2025 se habrá completado el cambio de un total de 4.400 luminarias distribuidas por todo el municipio, lo que generará un ahorro global de 350.000 euros en la factura eléctrica municipal. Esta medida forma parte de un objetivo más ambicioso: alcanzar al término de la legislatura un ahorro superior al millón de euros, gracias a la modernización del sistema de alumbrado.
Durante el año pasado se renovaron 3.300 puntos de luz, con un ahorro directo de 250.000 euros, mientras que este año está programada la sustitución de otras 1.100 luminarias, lo que permitirá ahorrar 100.000 euros adicionales. Guilabert ha subrayado que “estos datos evidencian que las decisiones responsables en política energética no solo mejoran el entorno, sino que también generan beneficios económicos directos para todos los ciudadanos”.
El proyecto tiene también un impacto notable en la mejora del paisaje urbano y la seguridad ciudadana, ya que las nuevas luminarias proporcionan mayor calidad lumínica, mejoran la visibilidad nocturna y reducen la contaminación lumínica.
En cuanto a la distribución geográfica de las actuaciones, en 2024 las intervenciones se centraron en el barrio de Carrús y el centro histórico de la ciudad. En 2025, las labores continúan en zonas como Altabix, el Pla-Sector V y diferentes pedanías, donde se está procediendo a la renovación del alumbrado con tecnología LED.
Esta actuación se suma a otras iniciativas que está desarrollando el Ayuntamiento en materia de sostenibilidad y eficiencia, con el objetivo de reducir la huella de carbono, optimizar el consumo energético de los servicios públicos y avanzar hacia una ciudad más respetuosa con el medio ambiente.
Con este plan, Elche consolida su apuesta por una gestión municipal moderna, eficiente y comprometida con el ahorro energético, posicionándose como un modelo de referencia en políticas de sostenibilidad a nivel local.