El Ayuntamiento constituye la Mesa Local del Agua y exige al Gobierno que mantenga las reglas actuales del trasvase para proteger la agricultura, la economía y el suministro humano
En una muestra de unidad sin precedentes, el Ayuntamiento de Elche ha constituido este miércoles la Mesa Local del Agua, un órgano integrador que reúne a representantes institucionales, agricultores, sindicatos de regantes, asociaciones y expertos en políticas hídricas. La reunión ha tenido lugar en el Salón de Plenos del Consistorio con un objetivo claro: exigir el mantenimiento de las reglas actuales del trasvase Tajo-Segura, ante la amenaza que suponen las nuevas directrices del Ministerio para la Transición Ecológica.
El alcalde, Pablo Ruz, ha sido tajante: “Esta propuesta liquida la viabilidad del trasvase y amenaza con extinguir nuestra agricultura, un sector estratégico que fue clave durante la pandemia para abastecer a las familias”. Ruz ha defendido la necesidad de unidad para oponerse con contundencia a una medida que, ha dicho, “pondrá en peligro el suministro de agua para el consumo humano y afectará gravemente al desarrollo económico del municipio”.
Mesa Local del Agua: un frente común por el futuro hídrico
Tras su constitución oficial, se ha encomendado a la Mesa Local la redacción de un documento de posicionamiento que se remitirá al Gobierno central. El objetivo es claro: reclamar que no se modifiquen las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, fundamentales para la subsistencia del sector primario en Elche y en el conjunto del Levante español.
La tercera teniente de alcalde, Aurora Rodil, ha incidido en la gravedad de la situación: “Sin el sector primario, no existimos. Esta decisión puede afectar a millones de personas y regiones que dependen de él”.
La voz del campo y los regantes
Roque Bru, presidente de Riegos de Levante Margen Izquierda, ha aportado cifras alarmantes: “Pese a contar con más de 1.500 hectómetros cúbicos de agua en cabecera, los recortes siguen adelante. Si se aplican las nuevas reglas, en 2027 sufriremos las consecuencias”. Además, ha denunciado la falta de infraestructuras para hacer viable el uso de agua desalada en Elche.
Desde la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Ángel Urbina ha calificado como insultante que “con 1.500 hectómetros cúbicos en Entrepeñas y Buendía y más de 9.000 en la cuenca del Tajo, apenas lleguen 100 a nuestra tierra”. A su juicio, el problema trasciende a los regantes y afecta a toda la ciudadanía.
Lucas Giménez, representante del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, ha advertido que “ya hemos activado la defensa jurídica y social frente al nuevo marco de explotación” y ha reiterado su disposición a negociar con el Ministerio soluciones factibles.
Apoyo provincial y regional
Desde la Diputación de Alicante, la vicepresidenta y diputada del Ciclo Hídrico, Ana Iluminada Serna, ha mostrado el respaldo institucional al municipio ilicitano y al conjunto del sureste español: “Ofrecemos toda nuestra ayuda, ya sea económica, judicial o social, para detener este ataque a nuestra tierra y a nuestra comunidad hermana, la Región de Murcia”.
El trasvase Tajo-Segura abastece a más de 2,5 millones de personas y es vital para el riego de cerca de 140.000 hectáreas agrícolas. La defensa de su continuidad es, para Elche y su entorno, una cuestión de supervivencia, cohesión territorial y sostenibilidad.