La operación ha culminado con doce detenidos, el desmantelamiento de dos prostíbulos y la intervención de “tusi”, armas simuladas y vehículos de alta gama
Elche, 24 de abril de 2025. La Policía Nacional ha desarticulado en Elche (Alicante) una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y al tráfico de drogas sintéticas, concretamente “tusi”, también conocida como cocaína rosa. En el marco de esta operación, los agentes han liberado a diez mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución bajo condiciones de control extremo y dependencia inducida por el consumo de estupefacientes.
La red operaba desde dos prostíbulos situados en pedanías ilicitanas, donde las víctimas, de origen sudamericano y edades comprendidas entre los 20 y 30 años, eran vigiladas constantemente mediante cámaras de videovigilancia. Se encontraban en una situación de vulnerabilidad, captadas con promesas falsas de empleo en España y obligadas a ejercer la prostitución siete días a la semana para saldar una deuda económica impuesta por la propia organización.
Una investigación iniciada por una denuncia anónima
La operación se inició a raíz de una denuncia ciudadana anónima recibida por correo electrónico en dependencias de la Policía Nacional. El mensaje alertaba sobre la posible existencia de un grupo dedicado a la explotación sexual de mujeres jóvenes. Las primeras pesquisas permitieron constatar la veracidad de la información y localizar dos viviendas donde se ejercía la prostitución bajo coacción.
Estructura jerarquizada y transnacional
La organización criminal contaba con doce integrantes, con edades entre los 19 y 50 años, y estaba jerárquicamente estructurada. En la cúspide se situaba una pareja que lideraba las operaciones, secundada por colaboradores con funciones específicas. Entre ellos se encontraba un publicista profesional que gestionaba los anuncios de servicios sexuales en portales especializados, así como varios individuos encargados del transporte y control de las víctimas.
La red mantenía vínculos con captadores en países sudamericanos, encargados de reclutar a las mujeres bajo engañosas promesas de trabajo digno, aprovechando su situación económica precaria.
“Tusi”, consumo forzado y control sobre clientes y víctimas
Durante los registros realizados, los agentes descubrieron un almacén donde se producía y almacenaba “tusi”, una droga sintética de alto poder adictivo. La organización mezclaba esta sustancia con cafeína y la distribuía entre las víctimas, quienes eran obligadas a consumirla y a ofrecérsela a los clientes durante los encuentros sexuales.
Este método no solo multiplicaba los beneficios de la red, sino que generaba una mayor dependencia y control psicológico tanto sobre las víctimas como sobre los clientes, creando una dinámica de explotación sostenida en el tiempo.
Registros e incautaciones
La fase operativa culminó con cinco registros domiciliarios, durante los cuales se intervinieron:
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Más de 9.000 euros en efectivo
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Diversas sustancias estupefacientes: marihuana, ketamina, éxtasis, anabolizantes y “tusi”
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Cuatro armas simuladas (dos largas y dos cortas)
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Dos vehículos de alta gama
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Teléfonos móviles, tarjetas SIM y otros dispositivos electrónicos
Asimismo, se detectaron transferencias bancarias entre España y Sudamérica, lo que evidenció el movimiento de al menos 50.000 euros en beneficios ilícitos obtenidos por la organización.
Detenciones y situación judicial
La operación concluyó con la detención de los doce miembros del grupo criminal. Seis de ellos fueron identificados como responsables directos de la red. Tras su comparecencia ante el Juzgado de Instrucción de Guardia de Elche, tres ingresaron en prisión provisional.
A los detenidos se les imputan los delitos de:
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Pertenencia a organización criminal
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Trata de seres humanos con fines de explotación sexual
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Delitos relativos a la prostitución
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Favorecimiento de la inmigración irregular
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Tráfico de drogas
Colaboración ciudadana y canales de denuncia
La Policía Nacional ha reiterado la importancia de la colaboración ciudadana para detectar y denunciar casos de trata de personas, subrayando que esta operación fue posible gracias a una denuncia anónima.
Para garantizar la seguridad de quienes deseen colaborar, se han habilitado canales de denuncia confidenciales, como el teléfono gratuito 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es. La identidad del denunciante queda completamente protegida.
“Detrás de cada denuncia puede haber víctimas esperando ser rescatadas. La colaboración de la ciudadanía es clave para salvar vidas y desmantelar redes de explotación”, ha declarado un portavoz policial.
