El Molí del Real y otros molinos de Elche muestran el poder del agua en la historia del Vinalopó
Los molinos de agua han marcado durante siglos la vida agrícola e industrial de la cuenca del Vinalopó. En la comarca de Elche aún perduran vestigios de esa tradición hidráulica: desde el histórico Molí del Real –un molino harinero del siglo XVIII restaurado en el Parque Municipal– hasta restos de antiguos molinos en la huerta de la Acequia Mayor y en el entorno del pantano.
Estos ingenios molían grano, producían harina, aceite o incluso pasta de papel, constituyendo nodos clave en el desarrollo. Molinos como el Molí Torró (Banyeres, s. XVII), el Molí Sol y el Molí Pont (s. XVIII-XIX) pasaron de ser harineros a papeleros de renombre, fabricando célebres papeles de fumar con marcas como “Blanco Negro” o “Toro y Vaca”. La presencia de “molinos de papel, harineros y de aceite” ya destacaba en la comarca según el censo de Madoz de 1849, testimonio de la importancia de estas instalaciones.
En Elche, el agua de la Acequia Mayor (alimentada por el Pantano de Elche) y del propio río se aprovechó desde la Edad Media para mover molinos de harina y energía, favoreciendo el crecimiento de la huerta ilicitana y la industria local.
Molí del Real: un molino histórico en el parque municipal
Antiguo molino harinero del s. XVIII reconstruido en los años 80. El Molí del Real es el molino hidráulico mejor conservado del término de Elche. Data del siglo XVIII –aunque algunos autores incluso sugieren orígenes medievales– y funcionó hasta los años 40 del siglo XX. Su fuerza motriz era un salto de agua de la Acequia Mayor, que accionaba sus muelas para triturar grano y obtener harina. Más tarde pasó a ser molino maquinero, permitiendo a los agricultores llevar su propio grano para moler. El edificio mantuvo su actividad de molienda hasta mediados del siglo pasado, luego se dedicó a taller de palma blanca (hasta 1957) y finalmente fue adquirido por el Ayuntamiento, quedando integrado en el Parque Municipal.
Moli del Real
El Molí del Real es actualmente Bien de Interés Cultural y punto de interés patrimonial: destaca su fachada Oeste con contrafuertes unidos por doce arcos de medio punto renacentistas. En la visita se aprecian aún el canal y contracanales de la Acequia Mayor, así como el conjunto de naves cilíndricas originales (tras la restauración). En su entorno queda un panel informativo de la Ruta medioambiental del Vinalopó.
El acceso es fácil: se sitúa junto al Puente del Ferrocarril sobre el río Vinalopó, en el Parque Municipal (Av. del Ferrocarril), y puede visitarse a pie iniciando rutas señalizadas.
Otros molinos emblemáticos de la comarca
El término de Elche y sus inmediaciones albergaban varios molinos menores, hoy mayormente en ruinas. Entre ellos destacó el Molino de los Magros (o del Pantano), del que apenas quedan restos. Se trataba de un molino harinero del siglo XIX propiedad de la familia Magro (de Crevillente) que aprovechaba las aguas de la Acequia Mayor para moler. Sus ruinas aún eran visibles en la década de 1990 antes de ser demolido por el Ayuntamiento por razones de seguridad tras un accidente.
MOLI MAGROS
Desde la explanada del Pantano (donde estuvo el molino) arranca una senda señalizada que permite visitar los restos de este molino y apreciar un bosque de chopos ilicitanos (Populus euphratica) introducidos en época musulmana, hoy clones femeninos únicos en la huerta. En concreto, junto al Molí dels Magros hay una desviación que transcurre paralela a la Acequia Mayor para contemplar estos populosos ejemplares exóticos.
En las zonas altas del río, fuera ya del municipio de Elche, también hubo otros molinos destacados. En Aspe (próximo, en Vinalopó medio) pueden recorrerse los antiguos Molino del Coquero y Molino de Caraseta. El Molino de Caraseta –tercero de cuatro molinos harineros en Aspe– se reformó en 1895 para generar electricidad y dio origen a la “Sociedad Eléctrica El Vinalopó”. Hoy sus instalaciones se conocen como la Fábrica de la Luz, en ruinas, anexa al molino original.
Ruinas de la Fábrica de la Luz – Adosado a su derecha el Molino de Caraseta
Cerca de allí estuvo también el Puente de Hierro (s. XIX) y las Obras del Canal de Barrenas (1780) que abastecen a Elche. En la cabecera del Vinalopó, en Banyeres de Mariola, existe la Ruta de los Molinos (5 km) que recorre el Molí l’Ombria (1770, molienda de papel de fumar), el Molí Sol (1856, “Blanco y Negro”), el Molí Pont (1877, “Toro y Vaca”) y el Molí Aspenta, reflejo de la tradición papelera y harinera de la sierra. Estos itinerarios cercanos complementan la oferta cultural del Vinalopó alto.
Molí l’Ombria
Molinos y desarrollo agrícola-industrial
El agua del Vinalopó fue motor de la economía local. En el siglo XIX Elche y su partido judicial cultivaban cereal, vid, olivos y fechadas palmeras con tales excedentes que exportaban dátiles y carrizo a toda España. Para procesar las cosechas contaban con molinos harineros en las vegas (incluido el Molí del Real) y almazaras para aceite. El famoso Diccionario Geográfico-Estadístico de Madoz (1849) cita en la región “molinos de papel, molinos harineros y de aceite” como industrias sobresalientes. De hecho, empresarios ilicitanos como José Laporta (Banyeres) aprovecharon estos molinos para diversificar (pasta de papel) y surtir de papel de fumar a España y América. En Elche, la Acequia Mayor y el Pantano aseguraban agua constante para el regadío del palmeral y, a la vez, alimentaban los molinos urbanos.
Conservación del patrimonio y estado actual
Hoy el Molí del Real es bien conservado y visitable: es sede de la Asociación de Bellas Artes y sala de exposiciones, reflejo de la recuperación patrimonial impulsada en los 80. En cambio, muchos molinos han desaparecido: el de los Magros fue demolido, y los antiguos molinos de Aspe (Coquero, Caraseta) sólo quedan en fotografías y ruinas aisladas. En Banyeres se están rehabilitando Molí Pont (será Museo Valenciano del Papel), mientras que Molí l’Ombria y Molí Sol permanecen semiabandonados. También se han protegido las infraestructuras hidráulicas: el Pantano de Elche (siglo XVII) y la Acequia Mayor están catalogados como elemento monumental, formando corredor ecológico y cultural junto a la Red de Palmeras.
Rutas y visitas recomendadas
Sendero Pantano – Molí del Real (Elche): Ruta señalizada de ida y vuelta (~14 km, 5 h, 250 m). Parte del Molí del Real en el Parque Municipal. Recorre la ladera del Vinalopó cruzando pasarelas (Pont de l’Arquet, Palmera de los Siete Brazos) hasta el pantano. En el trayecto hay paneles sobre la Rafa Nova/Vella (antiguos azudes de riego). Finaliza en la presa del Pantano de Elche (s. XVII, reconstruida en 1846). La pasarela flotante sobre el embalse ofrece vistas panorámicas y observación de aves. Se accede sin coche partiendo del centro de Elche (parada de Renfe junto al Parque).
Ruta del Vinalopó en Aspe (Los Algezares): Itinerario (~6 km lineales) que sigue el curso medio del río. Comienza en el “Puente del Baño” y permite contemplar las ruinas del Castillo del Río y el Puente de los Dos Ojos (acueducto s. XVIII). Pasa por las ruinas del Molino del Coquero y el Molino de Caraseta/Fábrica de la Luz (hoy estructura industrial del XIX). Continúa bajo la sierra del Tabayá y llega a miradores sobre el valle. Ideal para combinar naturaleza y patrimonio hidráulico.
Ruta de los Molinos de Banyeres (familias): Paseo fácil de 4–5 km en Banyeres de Mariola. Se parte del Área Recreativa Molí l’Ombria y sigue el Vinalopó descendiendo. Permite ver el Molí l’Ombria (1770, antigua papelera de Laporta), Molí Sol y Molí Pont (papeleras del siglo XIX), culminando en el Molí Aspenta. Es un recorrido cultural señalizado donde, además de molinos, se disfruta del paisaje de barrancos y bosque de ribera.
Molí del Real (Elche, s. XVIII): Visita el propio molino en el Parque Municipal. Lo rodea un jardín público junto al río, con paneles explicativos. Delante hay un mirador sobre la huerta. Horarios: abierto al público en eventos del Museo del Aceite o rutas guiadas.
Pantano de Elche: Área de baño en verano, equipada con un paseo y merendero. Explanada para parking. Paneles de info histórica y naturaleza. Sitio emblemático para ver la presa de arco (única en su estilo) y la fauna acuática (nutrias, aves acuáticas).
Molí dels Magros: Desde la explanada del Pantano se señaliza el sendero hacia los chopos ilicitanos (Populus euphratica). Aunque el molino está derribado, se sugiere seguir la acequia en busca de los grandes chopos que aún crecen en la huerta.
Molinos de Acequia Mayor: En el interior de Elche, la Acequia Mayor conserva acequias históricas y tramos de molinos subterráneos. El “Sendero Medioambiental del Pantano” recorre parte de este canal histórico, con hitos explicativos y túneles pequeños.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.Aceptar