Un impactante incidente tuvo lugar en el Mirador del Faro de Santa Pola cuando un hombre, aparentemente ebrio, se acercó demasiado al borde del acantilado para orinar y perdió el equilibrio. Al deslizarse, quedó atrapado en un saliente, a pocos metros de precipitarse por completo. La situación se agravó cuando dos de sus amigos, en un intento de socorrerlo, descendieron sin los recursos ni las medidas adecuadas y también quedaron atrapados en el lugar, generando un escenario de alto riesgo.
Ante la gravedad de los hechos, se movilizaron de inmediato diversas unidades de emergencia. Tres patrullas de la Policía Local, efectivos de la Guardia Civil, una ambulancia y el Cuerpo de Bomberos se hicieron presentes en la zona. El equipo de rescate actuó con rapidez, contando incluso con la intervención de un helicóptero que facilitó el acceso a este terreno de difícil cobertura. Un médico que viajaba en el helicóptero colaboró en la estabilización del herido, permitiendo que los bomberos inmovilizaran al afectado de manera segura y lo trasladaran a la parte superior del acantilado. Una vez en tierra firme, fue colocado en una camilla para ser trasladado con seguridad a la ambulancia.
El hombre fue derivado al Hospital General Universitario de Elche, donde recibió atención médica para atender sus lesiones, que, afortunadamente, no fueron de gravedad. Asimismo, los dos amigos que intentaron ayudar también requirieron asistencia para regresar a una zona segura, puesto que quedaron atrapados en el saliente y en condiciones comprometidas.
Este incidente vuelve a poner de manifiesto la importancia de extremar las precauciones en zonas de acantilados y espacios de riesgo, especialmente cuando se combinan con el consumo de alcohol. Los servicios de emergencia reafirman el compromiso de actuar de forma inmediata ante situaciones peligrosas para preservar la integridad de todas las personas involucradas.