Más de 300 personas participan en un colorido pasacalles que recorrió el corazón de la ciudad para dar visibilidad a las raíces y la cultura del campo ilicitano
Elche volvió a rendirse este sábado al espíritu festero del Camp d’Elx. Más de 300 personas vinculadas a la Unió de Festers del Camp d’Elx (UFECE) —entre Reinas, Damas, miembros de las 13 comisiones y cargos festeros— participaron en un animado pasacalles por el centro de la ciudad para reivindicar, en el marco de La Fireta del Camp d’Elx, las fiestas y tradiciones que dan vida a las pedanías ilicitanas.
UFECE reivindica las fiestas y tradiciones del Camp d’Elx
El desfile arrancó poco después de las seis de la tarde desde la Plaça de Baix, para recorrer las calles Corredora, Glorieta, Obispo Tormo, Plaza del Congreso Eucarístico y Diagonal del Palau, hasta llegar media hora más tarde al Paseo de la Estación, punto neurálgico de La Fireta. Este evento, que durante el fin de semana recuperó la actividad tras dos días de suspensión por la alerta meteorológica, contó con una gran afluencia de público deseoso de volver a disfrutar del ambiente festivo.
Encabezando la comitiva marchaba el estandarte de la UFECE, seguido por las distintas comisiones de fiestas del campo ilicitano: Torrellano, La Marina, Torrellano Bajo, Atzavares, María Auxiliadora, Valverde, Perleta-Maitino, Las Bayas, La Hoya, San Isidro-Derramador, Ángel de la Guarda, Matola y Santa Marta. Con sus estandartes, trajes típicos y la música de dolçaina y tabalet, llenaron de color, emoción y sentimiento las calles más céntricas de la ciudad.
Una muestra viva de identidad y orgullo
La llegada de las comisiones al Paseo de la Estación estuvo marcada por la expectación y los aplausos del público. Allí fueron recibidas por el presidente de UFECE, Andrés Coves, y miembros de la organización. En el escenario, la presentadora Silvia Martínez Ruso puso palabras al sentimiento compartido por todos:
“Identidad, esfuerzo y orgullo de nuestras raíces. El pasacalles que acabamos de disfrutar no es solo un desfile, es una muestra viva de lo que somos: un pueblo que sabe conservar sus tradiciones y su cultura”.
Silvia Martínez agradeció el trabajo constante de las comisiones, destacando su papel como “guardianas de un legado que no puede ni debe perderse”. Sus palabras culminaron con un mensaje de reconocimiento y emoción:
“Gracias por mantener vivas las costumbres, por defender nuestro entorno y nuestras fiestas, y por recordarnos que el Camp d’Elx tiene voz, tiene historia y tiene futuro”.
El acto concluyó con una foto de familia en el Parque Municipal, símbolo de unidad y orgullo colectivo.
La importancia de dar visibilidad al Camp d’Elx
El presidente de la entidad, Andrés Coves, subrayó la relevancia de este encuentro, que busca fortalecer la conexión entre la ciudad y sus pedanías:
“Para nosotros es un placer poder desfilar por nuestra ciudad con todas las comisiones que integran la Unió de Festers del Camp d’Elx. Todo lo que sea dar visibilidad al campo de Elche es muy importante. Estos días son de convivencia, de compartir y de mostrar que nuestras fiestas también son parte esencial de la identidad ilicitana”.
Coves adelantó además que la UFECE ha organizado un almuerzo festero con Reinas y Damas, tanto mayores como infantiles, como parte de las actividades de este fin de semana en La Fireta.
La Fireta, un escaparate del patrimonio rural ilicitano
La Fireta del Camp d’Elx, que se celebra cada octubre en el Paseo de la Estación, se ha convertido en una cita imprescindible para conocer el patrimonio rural, las tradiciones, la artesanía y los productos del campo ilicitano. Este año, la UFECE cuenta con cuatro carpas informativas, donde se proyectan vídeos de los actos festivos celebrados en las pedanías, se reparten trípticos con las fechas y advocaciones de las fiestas, y se exhibe una colección de trajes regionales que abarca desde 1980 hasta la actualidad.
Tras las lluvias de los días anteriores, el ambiente del sábado fue especialmente emotivo: la música, los colores de las festeras, los estandartes y la participación del público dejaron claro que, pese al paso del tiempo, Elche mantiene vivo el pulso de sus tradiciones.
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