Médicos protestan en Alicante contra el nuevo estatuto del Ministerio de Sanidad y exigen condiciones laborales dignas

Médicos de toda España han protagonizado una jornada de huelga y movilización nacional para exigir mejoras en sus condiciones laborales y rechazar el borrador del nuevo Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad. En Alicante, la concentración se ha celebrado en la Plaza de la Montañeta, frente a la Delegación del Gobierno, donde decenas de profesionales sanitarios se manifestaron vestidos con sus batas blancas, sosteniendo pancartas y exigiendo un trato justo.

La convocatoria, impulsada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), forma parte de un movimiento más amplio que ha movilizado a miles de facultativos en diversas provincias españolas. Las principales demandas del colectivo médico incluyen un estatuto profesional propio, reducción de la jornada laboral, reforma del sistema de guardias, libertad para trabajar en el sector privado sin restricciones y una jubilación flexible entre los 60 y los 70 años, sin penalizaciones.

Reivindicaciones clave del colectivo médico

Entre las peticiones más destacadas de los profesionales sanitarios se encuentra la implantación de un estatuto profesional específico que reconozca la singularidad de la profesión médica, distinta de otras categorías sanitarias. Además, reclaman una jornada laboral de 35 horas efectivas a la semana y un límite de 45 horas semanales incluyendo guardias, con una reforma urgente que permita que estas sean voluntarias, cotizadas y computables para la jubilación.

También han mostrado su rechazo a las restricciones impuestas a médicos internos residentes (MIR) y a jefes de servicio para ejercer simultáneamente en la sanidad pública y privada durante los primeros años, lo que consideran una medida discriminatoria. Otra de sus demandas es la clasificación profesional A1 plus, que se ajuste a su nivel de formación, responsabilidad y especialización.

Alicante, uno de los focos visibles de la movilización

En Alicante, la concentración fue especialmente significativa. Los manifestantes se reunieron frente a la Delegación del Gobierno en un ambiente reivindicativo, exigiendo con firmeza cambios estructurales. Entre los lemas más repetidos destacaron “¡Guardias cotizadas ya!” y “Por un estatuto propio y justo”.

La protesta fue documentada con fotografías y un reportaje audiovisual en el que se recoge el espíritu de los manifestantes y su oposición al actual borrador estatutario. Las imágenes muestran una concentración pacífica pero determinada, que refleja la creciente frustración del colectivo médico ante lo que consideran un menosprecio a su labor.

Seguimiento por comunidades y provincias

El seguimiento de la huelga ha sido irregular pero notable. En Extremadura, alrededor de 200 médicos se concentraron en Cáceres; en Castilla y León, el paro alcanzó una media del 32 %, con más de 2.500 facultativos y la suspensión de casi el 89 % de cirugías programadas. En Málaga, el 95 % de los médicos respaldó el paro, mientras que en la Comunidad Valenciana, el rechazo al borrador del Estatuto Marco ha sido prácticamente unánime, con especial énfasis en la jornada laboral, el cómputo de las guardias y la jubilación anticipada.

Negociaciones estancadas y perspectivas futuras

Las conversaciones entre los sindicatos y el Ministerio de Sanidad no han dado frutos hasta el momento. Según CESM y SMA, el texto propuesto representa solo un “parche” que no aborda las verdaderas necesidades del sector. Pese a ello, mantienen la mano tendida al diálogo e invitan a otras organizaciones médicas a sumarse.

Los convocantes advierten que esta movilización es solo el principio y que, de no producirse avances significativos, las protestas continuarán e incluso podrían intensificarse en los próximos meses.

Un conflicto que marca el rumbo de la sanidad pública

La protesta celebrada hoy en Alicante, como en otras muchas provincias, pone de manifiesto la tensión creciente entre el colectivo médico y el Ministerio de Sanidad. Los profesionales exigen cambios concretos, no solo mejoras superficiales, y temen que la falta de acción provoque una fuga aún mayor de talento hacia otros países o hacia el sector privado.

El resultado de esta movilización y de las futuras negociaciones será clave para definir el futuro de la sanidad pública en España. La pregunta que ahora queda en el aire es si el Ministerio estará dispuesto a escuchar y atender las demandas de un colectivo esencial para el funcionamiento del sistema sanitario.

Texto: Alberto Carrillo / AFPRESS
Fotografías y vídeo: Juan Carlos Navalón / AFPRESS

Ir al contenido